Cómo evitar endeudarte al usar tarjetas de crédito
Las tarjetas de crédito son un recurso financiero muy común hoy en día. Gracias a las facilidades que otorgan los bancos en la actualidad, puede decirse que prácticamente cualquier persona puede hacerse con una e incluso más. No obstante lo que en un principio puede parecer un beneficio, podría convertirse en una grave situación sino sabes bien como debes manejar tus finanzas. Y es que al contar con una línea de crédito, excederse en los gastos es más fácil de lo que parece. ¿Cuáles son los problemas que existen en torno a este tipo de tarjetas y cómo se pueden evitar? Entérate de esto y más en el artículo de hoy.
¿Ya tienes tu tarjeta de crédito? Aprende a evitar estas situaciones.
Esta herramienta financiera ciertamente te puede ser de mucha utilidad. Pero la primera cosa que debes saber acerca de ella, es que cuando se te concede no significa que ahora puedes gastar en cualquier momento, (aunque muchos bancos y comercios quieran hacerte que sí). Se trata de algo que solo deberías usar en casos de emergencia o verdadera necesidad.
Además de ello, también deberías esforzarte por evadir los siguientes escenarios antes de que de verdad se conviertan en un problema.
- No veas tu tarjeta de crédito como la oportunidad para llevar un estilo de vida más costoso. Siempre debes apegarte a la realidad y pagar solo lo que puedes permitirte en tu momento actual. De nada sirve adelantar un gasto si de todas maneras, no vas a ser capaz de amortizarlo a final de mes. Sé realista.
- Es mejor no hacer pagos pequeños. Hay negocios o prestamistas que te dan la opción de efectuar «pagos mínimos» para liquidar una deuda o adquirir algún producto. Esto, aunque parece más cómodo, a la larga no hace otra cosa que incrementar tus adeudos o en el mejor de los casos, provocar que te tardes más en eliminarlos.
- Huye de los servicios o suscripciones que se cargan automáticamente a tu tarjeta. Mucho cuidado con este tipo de ofertas, sobretodo cuando navegas en Internet. Aunque parezcan inofensivos, podrían tomarse más libertades a la hora de que te inscribes en ellas y lo peor es que muchas tienen tasas de interés más altas de lo recomendable.
- Procura no usar tu tarjeta para resolver problemas económicos. Si estás atravesando por una mala racha económica, lo peor que puedes hacer es intentar subsistir a base de tu crédito. No es una decisión inteligente. En lugar de ello, recorta tus gastos, planea cuidadosamente tu presupuesto y busca alternativas más viables para salir de deudas.
- Haz coincidir los gatos de la tarjeta de crédito con tus ingresos. Para pagar a tiempo debes ser responsable y calcular con cuidado cada compra que vayas a hacer. No olvides que contar con una tarjeta solo retrasa tus deudas, no las desaparece. Haz un presupuesto con todo lo que gastes y también con el dinero que recibes mensualmente.
- No te dejes tentar por las «tasas de interés temporales». El mercado es muy caprichoso y eso provoca que las tasas no se mantenga fijas todo el tiempo. Por eso, no te confíes si algún prestamista o comercio te habla de intereses realmente bajos, para inducirte a comprar o contratar algo que realmente no es indispensable o urgente para ti.
- Cuidado con los aumentos al límite de crédito. Muchas personas se dejan llevar cuando saben que tienen un margen más amplio a la hora de gastar. Normalmente, esta clase de aumentos se hacen aun cuando no han sido solicitados. Pero eso no significa que puedas abusar de dicho «privilegio», pues incluso podrías terminar pagando intereses más altos.
¿Por qué las tarjetas de crédito pueden ser una trampa?
Es fácil ceder a la tentación de estas tarjetas incluso en compras que parecen de lo más cotidiano. Cuando cuentas con la posibilidad de tener un crédito, tu banco se encargará rápidamente de informarte de ello. Pero lo que ninguna institución bancaria te va a mencionar, es como puedes hacer para evitar las dificultades de contraer intereses.
Simplemente, a ellos no les conviene demasiado porque es más sencillo que sus clientes se comprometan a todo tipo de pagos.
Por eso, cuando tengas una tarjeta de crédito o si ya la tienes no debes olvidar una cosa: las tarjetas no son tu verdadero problema, sino las tasas de interés que cobran. Estas últimas son tu principal inconveniente a evadir y ten en cuenta que se pueden presentar en cualquier sitio. La forma más habitual en la que aparecen, es en las famosas promociones de «meses sin intereses», que tanto se puede ver en diferentes tiendas, servicios y productos.
No te dejes tentar por este tipo de publicidad y sé más razonable. El gasto que puedes efectuar es el único que eres capaz de pagar.
Recuerda también que no se trata tan solo de los caprichos que compres, sino de que tienes otras cosas que pagar a lo largo de cada mes. Necesidades básicas como comida, salud y ropa; y servicios como agua, luz, teléfono y vivienda… son pagos que se acumulan de manera considerable y que contrario a lo que piensas, tal vez no te dejen lo bastante como pagar lo que por anticipado adquiriste con tu tarjeta. He aquí la importancia de elaborar presupuestos.
La mejor arma que tienes en contra del endeudamiento es el conocimiento. Saber todo esto te hará pensarlo dos veces antes de usar tu crédito.