Todo sobre los créditos personales: consejos, información y beneficios
A día de hoy nos encontramos al corriente de lo que son y significan los créditos personales, pero pese a ello, tener el conocimiento para dar con el acertado o el adecuado, puede transformarse en todo un arte. No debemos retirar el ojo con esto de los créditos, ya que más de una ocasión se da el caso de que al sonar como una palabra muy allegada, acabamos por solicitar uno que realmente no estaba ni de cerca relacionado con los créditos personales, y que obviamente a la hora del pago, se torna a dificultad el hacerle frente.
Los bancos conocen muy bien sus objetivos, y uno de ellos se trata de aumentar el negocio para que no ocurran acciones que queden detenidas. Sin embargo, los requisitos con los que estudian los caminos más seguros, se han transformando en los más duros y las consecuencias exigidas, más extensas. A veces parece que las entidades bancarias sólo estuvieran dispuestas a entregar créditos a quienes no les urge. Por eso:
Sugerencias cuando se nos plantee una actuación financiera
- Adaptar estrictamente la solicitud del crédito personal a nuestra necesidad monetaria real. Hay que solicitar el dinero necesario y alejarnos de pedir un dinero extra, pues los criterios para pedir uno son cada vez más estrictos.
- Documentar los gastos. Adjuntar una factura con lo vayamos a pagar con esos bienes y ser consciente del motivo del crédito.
- Nómina como garantía. Nuestro beneficio es el aval, así que los ingresos recientes y constantes son de los aspectos más significativos. De esta forma y como ejemplo, tener un contrato indefinido hace años es un requisito inadmisible.
- Restituir lo antes que se pueda. Al no ser un negocio lineal, puede llegarse a la situación de que pagar sea más valorado que la propia cuota, pero si se disminuye el plazo lo más rápido posible, acabaremos por pagar menos y liquidaremos velozmente. Cosa que es más segura para nosotros y para el banco.
- Documento de liquidación y de protección de pagos. Véanse los seguros de vida que se comprometan a reembolsar el préstamo en caso de fallecimiento o incapacidad. Incluso se fuerza a pedir un seguro de protección de pagos que recoja durante un año las cuotas, por si se da el desempleo.
- Garantías complementarias. (Se promete el éxito si en el caso de pedir el crédito personal, podemos añadir avalistas con propiedades, acciones, depósitos ó productos terceros. Para captar el crédito, una cantidad mínima, a un plazo menor de lo normal y con extremas garantías, serán los puntos que se cumplirán para ganar en conclusión el préstamo).
Consejos a la hora de pedir un crédito personal
Previamente al acto de firmar el contrato, recordemos que los préstamos personales están conectados a una vía de condiciones. Por eso atenderemos al:
- Tiempo de reembolso.
- Tipo de interés.
- Comprobar otras ofertas. En algunos casos, otras modalidades pueden resultarnos de muchísima utilidad, como puede ser el caso de los microcréditos.
El tiempo del reembolso interviene en el interés. Como resultado, a un mayor tiempo, intereses más altos, y más capital que se recogerá el organismo del crédito. Detenernos también en factores como las comisiones, en que se cobren por abrir el crédito personal o, si sucediera, por una intuitiva cancelación. Ellas pueden cambiar pendiendo de la empresa, por lo que no está de más informarnos sobre las características de las diferentes entidades que nos podrían ofrecer los créditos. Como última mención, llegar a la pregunta: ¿para qué voy a necesitar ese crédito? (viaje, casa, negocios, urgencias…).
Usemos un comparador de créditos
Se suelen aconsejar comparadores (bankimia.com ó helpmycash.com), los cuales, se muestran como buenas opciones previas al inicio de la búsqueda de créditos. Podemos escoger incluso la idea de consultar con empresas bancarias, y si encima somos ya clientes, la experiencia será totalmente beneficiaria, pues nos propondrán deseables condiciones.Regresando a la cuestión de los comparadores, hay que reconocer que son muy primordiales, ya que obtenemos desenlaces de entidades con varios clics. Nos presentará diversa información sobre las cantidades y costes de los créditos que hayamos seleccionado más el interés que se le añade a ese tipo específico de crédito personal. Aunque puede barajarse el caso de que los precios o costes cambien durante la transacción. Como método de ejemplo y claridad, el primer paso será pasar a un organismo en la que seamos clientes, acercarnos a la información creditaria y sus requisitos. A continuación, rastrear el que se atañe a nuestras preferencias. Así habremos hallado nuestro préstamo.
Beneficios
El primero es el más claro: “¡vamos a tener dinero extra!”, ahora podremos pagar nuestros fallos, deudas ó incluso permitirnos un antojo. El próximo, es la variedad con la que se presentan estos créditos, ya que se acomodan a nuestras necesidades personales (si lo cumplimos, el conseguir x dinero para pagar x consideración). No despegar la atención a todo lo que hacemos y vemos, es decir, a los requisitos que nos piden o nos pondrá el banco a la hora de la petición (el interés). No será lo mismo seleccionar un crédito en 3 meses que en 6, ya que el segundo nos saldrá más caro. Ahora una pregunta que seguramente revolotea por nuestras cabezas desde hace ya bastante rato: “¿Qué consideran los bancos para poder darte esos créditos?”. Bueno, como respuesta, las entidades estudian diversas cuestiones: lo que nosotros ganamos, si estamos en paro ó no, incluso si tenemos propiedades o no. Esto será lo que nos lleve a conseguir o no, más crédito para -por ejemplo- hipotecar nuestra casa.
Instrucciones para evitar los riesgos de los créditos personales
En primer lugar, ser consciente del nivel de endeudamiento que estemos sufriendo, para poder luego pagar las señaladas cuotas mensuales dictadas por el crédito. Analizar sabiamente cómo usaremos el crédito y tener en cuenta su necesidad. Algo que siempre es bueno apuntarnos, es lo que acompaña al cometido del pago. Me refiero a no tener a nuestro dominio el uso de varios créditos a la vez para evitar problemas en el futuro. Otro dato elemental será leer y prestar mucha atención a la letra pequeña del crédito para evitar confusiones que pudieran perjudicarnos. Leer varias veces el contrato para no acabar mal parados o firmando cláusulas ocultas. Para terminar, comparar las ofertas que nos han habilitado. La que lleve menos intereses será la elegida (aunque no olvidemos leer y detenernos en los demás requisitos).
Desde Economiteca, esperamos haberte ayudado y solucionado algunos apartados de estos créditos personales que a día de hoy parecen ocultos al público general.
¡Hasta la próxima!