El marketing social para llegar a los clientes
En el mundo del marketing y los negocios es cada vez más importante diseñar estrategias que permitan a las empresas diferenciarse de la competencia, proporcionando un valor agregado al producto que garantice la fidelidad de los clientes con los que ya se cuenta y además atraiga a clientes potenciales. A través de estrategias como el marketing social es posible lograr este objetivo.
Para ampliar conocimientos y aprender acerca de otras técnicas de marketing relativamente nuevas y con un futuro brillante, te recomendamos también este análisis profundo del marketing verde, desde sus bases hasta sus objetivos principales a corto, medio y largo plazo.
El marketing social se caracteriza por presentar un enfoque hacia las necesidades, deseos e intereses del cliente objetivo, con el fin de mejorar el producto ofrecido para adaptarse a estos factores. Una mayor conciencia de los deseos e intereses del cliente puede traer consigo el beneficio de crear estrategias de mercado y publicidad que permitan acaparar la atención de los consumidores hacia el producto que se ofrece.
El marketing social funciona como un proceso continuo del cual los clientes son partícipes en todo momento. Mediante un estudio completo del entorno social en el que se comercializa el producto, es posible mejorar la relación entre el producto y los consumidores, adaptando las estrategias de mercadeo a satisfacer sus necesidades.
Por medio de los estudios realizados con esta útil técnica de mercadeo, será posible también obtener toda la información relativa al cliente potencial del producto, como hábitos de consumo, poder adquisitivo y preferencias de marca, que permitan posicionar el producto y su comercialización en un lugar más idóneo dentro del mercado fijado como meta y dentro de las preferencias del consumidor a través de su percepción de la marca y del producto concreto a comercializar.
Utilizando el marketing social como mejora constante para el producto, es posible disminuir las posibles complicaciones de una estrategia publicitaria inadecuada, conociendo previamente las necesidades y gustos de los consumidores, con el fin de crear pautas publicitarias que se enfoquen en tocar estas necesidades y crear fidelidad hacia el producto en los clientes acaparados.