¿Qué son los préstamos personales?
Los préstamos personales forman parte de una proposición por el que el organismo financiera presta una cantidad de dinero a otro individuo denominado «prestatario», con la misión principal de que al devolverlo le sean cobrados ciertos intereses firmados y sucesivos gastos de la acción. Los organismos de crédito ofrecen centenares de este tipo de préstamos, denominados incluso «préstamos de consumo». Los créditos prácticamente difieren unos de otros, pues se muestran con diferentes nombres comerciales (préstamos para las bodas, créditos de vacaciones…), aunque al final todos tienen siempre una cierta variación que los diferencia de cada uno. Esto..son los préstamos.
Características de los préstamos personales
Para decidirse entre un préstamo u otro dentro de esa gran gama, podríamos ser hábiles en:
- La clase de interés
- Porcentaje de apertura y suspensión (ya se de parcial o totalmente).
- Varios y distintos gastos
- Período de amortización (el plazo que se nos para reembolsar el dinero que se nos ha dado).
- Cantidad de la cuota del mes (influido por los impuestos y las tasas).
Tipo de interés
La clase de interés es el coste que el organismo nos contará por habernos prestado la cantidad de dinero que hemos pedido. Previos a la última decisión, compulsamos las dispares ofertas. Ahora bien, no por esto debemos centrarnos únicamente en los intereses nominales sino en el TAE (pues incluso es más eficiente si estudia préstamos con un plazo similar de amortización). Esto del TAE se refiere a un cálculo, algo complicado de usar y explicar, que añade el tipo de interés nominal y la prima que se pueda incluir al préstamo, sin olvidarnos del período de la acción. Aunque por su dificultad nos parezca más enrevesado, es un valor más certero del precio del préstamo. Ciertos préstamos se presentan con un interés muy bajo, pero bastantes delegaciones por distintos conceptos como el de apertura o estudio (que ya habíamos mencionado anteriormente). Si se unieron todos los términos, hallaríamos a un préstamo personal al 2-4% de interés, el cual, nos saldría más inasequible que el otro 6%, pero a su vez teniendo menos retribuciones. Véase ese ejemplo.
Señal
El individuo que solicita un préstamo personal nos da como fianza todos sus dineros, sean futuros o presentes. Los préstamos personales se separan de los préstamos hipotecarios por ese aval que tiene la empresa de crédito si se diera el ejemplo de no pagar. Quien pidió el préstamo ofrece, además del aval dicho, su inmueble ya hipotecado, el cual, se trasladará a las manos del banco. Si, repetimos, se diera el impago. Resultado del gran peligro por el lado bancario, los préstamos personales (por regla general) tienen un interés elevado y una tasa de amortización más pequeño que el de los hipotecarios. Por lo que acaban siendo más ruinosos y dando un tiempo mínimo para reembolsarle. Dicho sea de más, el número prestado es más reducido de lo que podría percibir un préstamo hipotecario.
Sin duda, los clientes con unos sueldos altos en las cuentas de la misma empresa (entidad, casas), encontrará mayores posibilidades de permitirse préstamos con mejores propiedades que aquellos que no captan un patrimonio alto o similar.
Fiscalidad
Con estos préstamos no logramos acceder a ningún descuento fiscal.
Formalización
El préstamo deberá ir junto a una libreta corriente en funciones en nombre de los propios prestatarios. En otras palabras, deberá abrir o disponer de una cuenta pública en la que se depositará la cantidad del préstamo y se cobrarán las cuotas del mes. A continuación, se serializa a través de la firma de un documento. Se considera un acto corriente con consecuencias judiciales, donde el organismo bancario y el individuo pactan aprobar todos los requisitos de la acción. Será útil la introducción de un profesional enterado del tema y la situación, coste que pagará el cliente.
En muchas oportunidades le será mencionado la duda de decidir contratar un seguro de protección, el cual, cumple la amortización (total o parcial) del préstamo personal si se hallará un error o distorsión en el individuo (paro, fallecimiento..).
Condiciones
Previamente a que nos entreguen el préstamo, el organismo financiero hará un estudio para comprobar si somos y seremos cumplidores con nuestros futuros pagos. Es un estudio similar a la creación de los presupuestos íntimos. Observa detenidamente todos nuestros ingresos de cada mes y además los bienes que tengamos en tarjetas de crédito, con el fin de que puedan ver si somos óptimos para pagar ese préstamo sin complicaciones. La entidad querrá calificar el patrimonio, el cual, le servirá de garantía (inversiones, costes, demás cuentas bancarias…). Podría darse el caso de que al banco le pese la incertidumbre en el hecho de realizar nuestros pagos y además, no ve nuestro patrimonio como suficiente elemento para su confianza. Así que recurrirá a un avalista (individuo que pagará nuestra deuda si nosotros no la pagamos) para conseguir el préstamo personal. Los requisitos principales para pedir un préstamo son:
- DNI.
- Presupuesto de pro forma en base al préstamo.
- Recientes ingresos como las nóminas o la declaración de la renta.
- Duplicado de acuerdo de trabajo.
- Similitud de nuestro patrimonio personal en la oportunidad de pedir el préstamo. Muy importante, tener en cuenta que la garantía de nuestro crédito personal es un acuerdo de todos nuestros bienes presentes y futuros.
- Acuerdo de alquiler o vivienda
- Resguardo de pago (alquiler, luz..)
- Los recibos más recientes de otros préstamos, en el caso de tenerlos.
Plan, coste y período
Debemos intentar que el tiempo que dura un préstamo sea más corto que la vida del producto o situación que estamos financiando. Los organismos bancarios se detienen a contemplar las relaciones entre plan, coste y período del préstamo personal que vayamos a adquirir. Por lo tanto no nos prestarán 4000 euros para comprarnos un ordenador alienware. Tendrá que ir destinado a una cosa en especial porque los organismos financieros no quieren que acaba siendo usado como método para ayudar a nuestros problemas líquidos, y el de los demás clientes, del día a día. Es por esto que es elemental hacer presencia de una factura pro forma.
Para el período, uno de los puntos más acertados es la perduración del préstamo, que como comentamos anteriormente, no puede ser más alta que el producto que vayamos a costear. Aconsejamos en Economiteca que no soliciten grandes préstamos para objetos poco importantes como fiestas o vacaciones, igual que un préstamo coche…porque en esa ocasión, tendrá que tener un periodo amortizado más alto que la propia vida del turismo. Por el contrario, si no se llega a recibir el préstamo, el organismo deberá ofrecerle o transmitirle una oferta similar que detalle todos los requisitos por escrito (su duración es de 10 días con el fin de que lo medite y lo compare antes).
En conclusión, la cantidad del préstamo personal, los intervalos y los costes adicionales (intereses) influirán en la cuota final a pagar. Si el período es grande, la cuota va a ser pequeña, pero el coste final será más elevado porque durante el compromiso estaremos pagando más intereses por más tiempo. Por consiguiente, esquivar préstamos que pidan un coste alto en comisión por anulación precoz.